¿Por qué las lámparas UVC?
Las lámparas portátiles UVC maximizan la potencia y la movilidad emitidas, son soluciones tan eficientes y efectivas para matar los virus, en el aire y en todos los entornos, y llegan a desinfectar los lugares más reconditos donde pueda esconderse el virus.
Garantice seguridad y confianza a sus trabajadores
Emplear un sistema de desinfección UVC puede ser un diferenciador crítico para su negocio y mantener las puertas abiertas. El usos de lámparas UVC complementa sus esfuerzos de limpieza diarios o semanales y reducirá el riesgo de errores humanos en la prevención de infecciones.
Nuestra lámpara UVC no limpia, nuestra lámpara desinfecta y mata la COVID-19, sus Cepas, variantes y otros virus, gérmenes y bacterias.
¿En donde se puede usar?
Industria, almacenes, comercio minorista, restaurantes, escuelas, hoteles, espacio de oficinas, centros comerciales, propiedades residenciales y multifamiliares, guarderías, centros de salud, oficinas médicas, dentales, veterinarias, fabricación, procesamiento de alimentos, comunidades de jubilados, casinos, metros, autobuses, aeropuertos, unidades de bomberos y más.
Si trabaja regularmente en una superficie (por ejemplo, cocina, escritorio, teclados o teléfono), su prioridad cuando se trata de desinfección profesional puede ser el saneamiento de superficies profundas. Nuestro desinfectante de superficies lámparas porrtátile UVC destruye el 99,9% de las bacterias dañinas, virus, bacterias, gérmenes, esporas de moho, y hongos.
La FDA de Esatos Unidos
La FDA ha dictaminado que los equipos UVC son particularmente efectivos para tratar dispositivos médicos y desinfectar habitaciones en hospitales. Limpia eficazmente el aire y las condiciones de la superficie para pacientes y trabajadores sanitarios cruciales gracias a las lámparas germicidas UVC.
La EPA de Estados Unidos
En un estudio patrocinado por la EPA , el 87% es la cantidad promedio de tiempo que pasamos en interiores y en otro estudio determinan que durante ese tiempo estará expuesto a 2 a 5 veces a más contaminantes de lo que estaría al aire libre. ¿El resultado? Dolores de cabeza, alergias, brotes de gripe, resfriados, irritación de los ojos, secreción nasal, picazón en la garganta, etc.

